Cinco alimentos y cinco consejos para estar hidratados en verano

La palabra verano tiene múltiples connotaciones. La gran mayoría de ellas son positivas; otras, no tanto. El calor que muchas veces es extremo, la pérdida de la rutina y los excesos a la hora de comer son de los pocos aspectos negativos que tiene esta época del año. Y todos ellos pueden afectar directamente a nuestra salud.

Para evitar imprevistos es indispensable estar preparados. Y, por ello, es esencial seguir una serie de pautas y recomendaciones que te ayudarán a disfrutar al máximo y de la forma más saludable de los meses que se avecinan.

Desde pequeños nos han dicho que la hidratación es el actor principal para combatir el bochorno estival. Y es que beber agua es imprescindible durante todo el año, pero esta necesidad se ve acentuada durante los meses de junio, julio y agosto debido al ascenso de las temperaturas. No obstante, no hay que pensar solo en el agua como fuente hidratante, puesto que, en gran medida, tu nivel de hidratación también dependerá de qué comas y cómo lo comas. Por ello, desde Bon Pollo te ofrecemos una serie de alimentos muy ricos en agua con los que te debes aliar este verano para vencer al calor:

  1. Lechuga. Este vegetal, además de ser uno de los más refrescantes, es uno de los más indicados para hidratarnos, ya que más de un 95 % de su composición es agua. Además, es un alimento de muy fácil preparación, versátil e ideal para llevarlo en un táper y comerlo donde quieras.Una de las recetas que creemos más propicias para comer en esta época del año es la ensalada de verano con delicias de pollo. En este post la preparamos con canónigos, un alimento cuyo factor hidratante es tan alto como el de la lechuga. Sin embargo, son dos vegetales que puedes sustituir, alternar o, incluso, combinar en el mismo plato.
  2. Sandía y melón. Son dos de las frutas más esperadas en verano y de las más hidratantes que existen. Son perfectas de postre, y en muchísimas casas son las frutas con las que se finiquitan las comidas en verano. Pero su papel puede sumar más protagonismo en la mesa si las conviertes en uno de los platos principales. Más allá del típico melón con jamón, existen otras recetas.En Bon Pollo te recomendamos que pruebes los jamoncitos de pollo con sandía y queso feta, una exquisita sugerencia para que salgas de los repetitivos usos que se les da a estas magníficas frutas.
  3. Melocotón. Comerse una pieza de esta fruta equivale a beberse un vaso de agua, por lo que no hace falta decir mucho más sobre el importante aporte de líquidos que nos da este gran alimento de temporada.El melocotón es una fruta rica en vitaminas A y C, en antioxidantes y en minerales como el potasio, el magnesio y el yodo. De ellos, el potasio, la vitamina C y la cantidad de fibra que contiene ayudan a proteger el corazón y mantenerlo sano, ya que regula la presión arterial y reduce el riesgo de accidente cardiovascular.
  4. Tomate. Del mismo modo que las frutas anteriores y la lechuga, el tomate está formado en su mayor parte por agua; en este caso, en más de un 93 %. Además, contiene también una gran variedad de vitaminas, minerales y antioxidantes. Entre estos últimos se encuentra el licopeno, un poderoso antioxidante de muy recomendable consumo durante los meses de verano, ya que, según detalla una investigación que se publicó en la revista Scientifics Reports, ayuda a proteger la piel contra los rayos ultravioleta. Debido a los grandes beneficios de este vegetal, te proponemos que durante este verano prepares recetas con tomate y pollo, como estos muslos guisados en salsa de tomate y albahaca. Pero no cocines este plato solo durante esta época del año, ya que una de las claves es que el consumo de esta hortaliza sea continuado.
  5. Espinacas. Esta hortaliza, aunque por su aspecto pueda parecer menos hidratante que los alimentos anteriores, no tiene nada que envidiar al resto, puesto que un 91 % de su composición es agua. Además, sus beneficios para el organismo son múltiples, ya que contribuye, entre otros aspectos, a mejorar la memoria, la visión y prevenir el cáncer.A nosotros nos encanta, pues su versatilidad encaja en muchas elaboraciones. En Bon Pollo te proponemos una receta bien sencilla para esta época del año: pechuga de pollo con espinacas, queso y setas shiitake.

Estos alimentos los debemos acompañar con diferentes tipos de carnes y pescado para tener un menú variado, que es la base de una buena alimentación. En cuanto a las carnes, aunque la mayoría las podemos consumir todo el año, en verano es época de barbacoas, y, por lo tanto, es clave incorporar a nuestro menú aquellas que sacan su mejor versión cocinadas a la brasa. 

Y respecto a la variedad de pescado de esta época estival, tenemos el bonito, la caballa o la melva, alimentos muy ricos en omega-3. 

Además de conocer los alimentos que no pueden faltar en tu nevera durante el verano, para vencer al calor también debes seguir una serie de consejos. Desde Bon Pollo te damos cinco pautas sobre qué debe y qué no debe ingerir tu cuerpo durante las calurosas jornadas estivales:

  1. Debemos aumentar el consumo de agua aconsejado para los meses de invierno, sobre todo cuando hagamos deporte o vayamos a pasear. Una persona adulta puede superar los tres litros y medio de agua al día en verano.
  2. Evita las bebidas con azúcar. Además, dando por hecho que el agua será nuestra bebida preferente, cuando consumamos cualquier otra siempre intentaremos que no contenga azúcar. Las bebidas azucaradas, como los refrescos, pueden generarnos un estado de saciedad temporal. El alto contenido calórico de estas puede provocar que, al poco tiempo de su ingesta, volvamos a tener sensación de sed. Por ello, hay que evitar estas bebidas y optar siempre por el agua o las bebidas sin azúcar.
  3. Controla el consumo de alcohol. Las bebidas alcohólicas aceleran el proceso de deshidratación de nuestro organismo. Además, muchas de estas bebidas se combinan con refrescos. En el caso de la cerveza, podemos elegir la 0’0. En otras bebidas como el tinto de verano se puede rebajar la cantidad de alcohol añadiendo una gran cantidad de hielo.
  4. Cocina salsas, sopas y cremas. Las comidas que están hechas a base de agua evitarán que tu cuerpo se quede sin líquidos. Además, son elaboraciones que puedes prepararlas para tomarlas en frío, lo que, además de aportarte líquidos, servirán para refrescarte.
  5. Consume pastas y cereales. Estos alimentos también son la clave para evitar la deshidratación, ya que, durante su cocción, absorben una gran cantidad de agua que se hace extensiva a nuestro cuerpo cuando los comemos. Además, existen recetas, tanto para los arroces como para las pastas, que hacen que se puedan comer en frío.

Con esta serie de alimentos y consejos para mantenerse hidratado, lo único que falta es comer sin morirse de calor. Para ello, nosotros somos muy fans de ir a la playa o a la piscina. Si eres como nosotros, deja que te aconsejemos una serie de alimentos que te vendrán fenomenal. Ahora que sabes todo esto, ponlo en práctica y… ¡A disfrutar del verano!