Cómo encarar la alimentación después de las fiestas
Es inevitable: durante las Navidades nos hemos permitido una serie de excesos en materia de alimentación que pueden verse reflejados en la báscula en enero. A continuación, te damos una serie de trucos para encarar la alimentación después de las fiestas y empezar el año con buen pie.
Recuerda que estas recomendaciones son válidas para todo el año. Mantener una forma de vida saludable es clave para sentirnos bien por dentro y por fuera.
En vez de apostar por dietas milagrosas, difíciles de seguir y que pueden hacer un efecto rebote en cuanto las dejamos, es preferible incluir pautas realistas y factibles en nuestra rutina diaria.
¿Qué puedo comer?
No hace falta decir que, después de los excesos de azúcares ingeridos con los turrones y los polvorones navideños, lo más adecuado es volver a una alimentación más natural, sin tantos dulces ni ultraprocesados.
Apuesta siempre por alimentos frescos, de temporada, y por incluir cinco piezas de frutas y verduras en tu dieta diaria. En enero, aprovecha que es época de fresas, fresones, kiwis, mandarinas, limones, manzanas, plátanos y naranjas.
Entre las verduras y hortalizas invernales destacan el ajo, la alcachofa, las acelgas, el brócoli, la coliflor y el calabacín. Ten en cuenta que las cremas de verduras son ideales para depurar el organismo, así que enero es un buen mes para cocinarlas a menudo.
Por lo que respecta a las proteínas, el pollo es tu gran aliado después de las fiestas. Su carne es magra y contiene todos los aminoácidos esenciales para el organismo. Puedes crear platos deliciosos, como estos calabacines rellenos de solomillo de pollo, unos escalopes de pollo con bulgur y verduras o unas empanadillas de pollo con verduras al horno.
¿Cómo cocinar?
Ahora que ya has llenado tu cesta de la compra con alimentos saludables y de temporada, llega el momento de acertar con la técnica culinaria. No es lo mismo cocinar a la plancha una pechuga de pollo que rebozarla y freírla en abundante aceite.
Sácale todo el partido al horno, la plancha y la vaporera. Son cocciones rápidas, sencillas y deliciosas, en las que conservarás al máximo el sabor de los alimentos, así como los nutrientes.
¿Y qué bebo?
Aquí no existen dudas posibles: no hay nada mejor que el agua. El alcohol produce calorías vacías, puesto que no aporta nutrientes beneficiosos para el organismo. Hidratarse bien es esencial para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, y más después de los excesos navideños.
Las infusiones, que sientan de maravilla en los días más fríos, también hidratan. Además, son depurativas y ayudan con la digestión. También puedes complementar la ingesta de líquidos con zumos de frutas (siempre que sean naturales, sin azúcares añadidos y contengan la pulpa) y con purés y sopas.
Otras recomendaciones
No te saltes ninguna comida. Así no llegarás con mucha hambre a la siguiente. Por ejemplo, una buena opción de merienda es una pieza de fruta, un yogur o unos frutos secos.
La alimentación es esencial para mantenernos saludables y recuperar la normalidad después de las fiestas, pero no lo es todo. Recuerda que también es importante practicar ejercicio diario. Tampoco es necesario ir al gimnasio cada día, pero sí que hay pequeños hábitos que puedes integrar en tu rutina, como subir por las escaleras en vez de por el ascensor o salir a pasear por el vecindario.
Un buen descanso también es fundamental. Te recomendamos cenar temprano, para que tu organismo tenga tiempo de hacer la digestión antes de que te vayas a la cama. Para descansar mejor, intenta crear un ambiente relajado y libre de pantallas un rato antes de irte a dormir.
Con los trucos de Bon Pollo, la cuesta de enero será menos empinada y afrontarás el año con mucha más energía.