Cómo llevar una vida saludable trabajando desde casa

Más de 3 millones de personas teletrabajan en España de manera habitual, lo que supone el 16,2% de la población activa. La cifra se ha triplicado con respecto a antes de la pandemia. Parece que el teletrabajo ha llegado para quedarse.

Si eres de los que trabajan a distancia, habrás detectado cambios positivos ante esta nueva situación (por ejemplo, más tiempo para dormir por la mañana), pero también algunas carencias que antes no sufríamos (una menor socialización o llevar una vida más sedentaria son dos de las más evidentes). 

En este artículo, te proporcionamos algunas pautas que te servirán para mantener un estilo de vida saludable mientras teletrabajas

Descansa la vista de la pantalla

Si teletrabajas, probablemente estés toda tu jornada laboral delante de una pantalla. Y eso pasa factura.

La menor exposición a la luz solar por permanecer demasiado tiempo en interiores es un factor que potencia la miopía, tal como indican diversos estudios sobre cómo el confinamiento ha aumentado drásticamente los casos de miopía en el mundo.

Tanto si tienes problemas de visión como si no, los dispositivos electrónicos requieren un esfuerzo extra del ojo para enfocar de cerca, lo que provoca fatiga visual. Además, ante las pantallas parpadeamos menos y podemos sufrir sequedad ocular o migrañas.

Para minimizar estas indeseadas consecuencias, es importante que realices descansos visuales de 20 segundos cada 20 minutos. Si puedes, aprovecha estos descansos para mirar por la ventana a lo lejos: esponjarás la vista y además te expondrás a la luz solar.

Haz estiramientos y actívate

Al no tener que desplazarnos físicamente hasta nuestro puesto de trabajo, ahora caminamos mucho menos que antes, por lo que aumenta nuestro sedentarismo. Aun así, teletrabajar no debería ser sinónimo de pasarnos 8 horas sentados, delante del ordenador, sin cambiar ni siquiera de postura. 

Realiza estiramientos para desentumecer las articulaciones y aprovecha las pausas y los descansos visuales que recomendamos en el punto anterior para levantarte de la silla, moverte y activarte.

La OMS recomienda caminar 10.000 pasos diarios, pero ya te habrás dado cuenta de lo difícil que es alcanzar esta cifra cuando nuestro despacho está en la habitación de al lado o en el propio comedor. 

Tendrás que buscar maneras creativas de activarte y hacer ejercicio antes, durante y después de la jornada laboral. Siempre que puedas, deja a un lado el coche, la moto o el transporte público. Cada paso cuenta, y cualquier excusa es buena para caminar un poco (bajar a comprar el pan, ir un momento a la farmacia, tirar la basura…). Y, de vuelta a casa, aprovecha para subir por las escaleras en vez de por el ascensor. 

Es el momento de comer mejor

Si hay un aspecto en el que sin duda hemos salido beneficiados desde que teletrabajamos es en la alimentación. Eso sí, siempre que no caigamos en la tentación de atiborrarnos con todo lo que tengamos en la despensa cada vez que nos pique el gusanillo del hambre.

Si no estás aprovechando el período de teletrabajo para comer de manera más saludable, deberías cambiar ya mismo tus hábitos alimenticios en casa.

Cuando pasábamos la jornada entera en la oficina, era mucho más difícil disciplinarnos bien las comidas: salíamos más a menudo a comer fuera (con sus consecuentes digestiones pesadas), otras veces comprábamos cualquier cosa y la comíamos delante del ordenador, o recalentábamos en el microondas un tupper que podía llevar varios días hecho.

En casa, en cambio, resulta mucho más fácil organizarnos las comidas y consumir alimentos frescos de preparación sencilla

Si no quieres perder demasiado tiempo durante la pausa de la comida, a la hora de organizar tu menú semanal puedes dejar varias elaboraciones preparadas con antelación (el tan de moda batch cooking) y cocinar la proteína en el momento de consumirla (tu paladar lo agradecerá).

El pollo es un alimento muy versátil y saludable, por lo que es aconsejable incluirlo varias veces por semana en nuestra dieta, y puede convertirse en nuestro gran aliado si teletrabajamos. Al vapor, a la plancha y al horno son 3 opciones sanas y fáciles de cocinar carne de pollo.

¿Te faltan ideas para prepararlo? En Bon Pollo nos encanta ayudarte. Echa un vistazo a nuestras deliciosas recetas.

Y si tienes problemas técnicos cada vez que toca anudarse el delantal y cocinar, estos 2 artículos te van a ser de gran utilidad:

Ahora ya sabes qué pequeños cambios puedes aplicar durante tu jornada laboral para sentirte mejor y activar tu cuerpo. ¡Solo falta ponerlos en práctica!