Consejos básicos sobre el pollo: Pollo al horno

El horno es nuestro gran aliado en la cocina, no solo porque mientras los alimentos se cocinan podemos hacer otras cosas, sino porque su cocción no enmascara el sabor real de los alimentos (como sí ocurre con otras técnicas, como la fritura).

Hoy te damos algunos trucos para cocinar pollo al horno a la perfección. Precalienta el horno a la misma temperatura a la que vayas a cocinar, no pinches el pollo para que no salgan los jugos (o se resecará) y no abras la puerta del horno durante el proceso, para que no descienda la temperatura.

No es lo mismo cocinar un pollo entero, que nos llevará por lo menos 1 hora a 180 °C, que unos muslos, que tendremos listos en unos 40 minutos. Al pollo deshuesado le daremos una cocción más corta, de unos 20 minutos. No obstante, recuerda que cada horno es un mundo y que los tiempos de cocción pueden variar ligeramente.

¿Quieres que la piel quede crujiente y dorada? Hornea el pollo durante 90 minutos en una cocción más baja, de unos 90 °C, sobre una rejilla, para que no entre en contacto con otros jugos, y dale una cocción final de 10 minutos a máxima potencia para lograr este acabado.

Si lo que te apetece es un pollo tierno y meloso, báñalo en una salsa, vino o caldo, o incluso en sus propios jugos. ¡No te olvides de salpimentarlo y especiarlo a tu gusto antes de cocinarlo!