Consejos para cocinar pollo a las finas hierbas
El pollo a las finas hierbas es una receta emblemática que se lleva preparando desde hace muchísimos años. Obviamente, cada uno le da su toque, y existen distintas variaciones en su elaboración.
Tanto si es tu receta estrella, como si aún no has tenido la oportunidad de cocinarla, hoy te compartimos algunos consejos para que el pollo a las finas hierbas continúe siendo la receta que persista durante generaciones.
Las hierbas, la clave del éxito de tu plato
Una gran parte del éxito del pollo a las finas hierbas recae, y no podía ser de otra forma, en las hierbas. Las puedes obtener ya preparadas o elaborar tú la mezcla de especias aromáticas. Sea como sea, es muy importante que estén cortadas de manera muy fina.
Al momento de añadirlas, no te dejes ninguna parte del plato sin espolvorear, pero tampoco abuses de ellas, porque pueden llegar a tapar el sabor del pollo. La clave está en agregar la cantidad exacta que mantenga el equilibrio. Y, recuerda, cuando hablamos de finas hierbas no podemos olvidarnos ninguna de las más aromáticas:
- tomillo
- albahaca
- orégano
- perejil
- romero
¿Adobar o marinar? Trucos para un pollo a las finas hierbas perfecto
Existe una diferencia entre adobar o marinar el pollo que afectará tanto al resultado como al sabor. Una no es más correcta que la otra, ¡así que te animamos a experimentar con las dos formas y a que elijas la que más te guste!
- Adobar: esta técnica la utilizamos en carnes. No te pueden faltar el aceite y las especias. Si optas por esta opción, primero sazona la pieza y luego añade el adobo para que quede el pollo bien impregnado. Déjalo reposar unas 3 horas en la nevera.
- Marinar: si quieres dar sabor y ablandar las fibras de la carne, el marinado es tu técnica. Se basa en ablandar la pieza usando un componente ácido, con el que realzarás su sabor y jugosidad. No es lo mismo marinar pescado que carne. Si estás cocinando un pollo entero debes marinarlo, como mínimo, durante 12 horas. Si se trata de unas alitas, pechugas o muslos con unas tres o cuatro horas es suficiente. Te recordamos las proporciones que necesitarás para el pollo: 1 parte de aceite, 2 partes de ácido (ya sea vinagre o limón) y, opcional, 2 partes de una bebida con alcohol. Nuestra favorita es, por supuesto, el vino: le dará un sabor más intenso a la carne.
El horneado: el cocinado más saludable y suculento para tu pollo a las finas hierbas
Para obtener un resultado final impecable debes conocer todos los secretos del horneado. A continuación, te damos un último consejo específico sobre cómo hornear muslos de pollo a las finas hierbas.
No olvides precalentar el horno durante unos 30 minutos a 175º C. Una vez esté listo, introduce el pollo en el horno y sube la temperatura a 180º C. Déjalo hornear durante 40-50 minutos, ¡pero no te olvides de él! Ve comprobando su estado y, de vez en cuando, dale la vuelta a los muslos. Así te aseguras de que se doren por los dos lados.
Ahora que tienes las técnicas infalibles para preparar un buen pollo a las finas hierbas, ¡es tu turno!