Consejos para cocinar pollo al wok

El pollo es uno de los alimentos más versátiles en la cocina. Existen mil formas de elaborarlo: a la plancha, al horno, guisado, rebozado… En este caso te proponemos hacerlo al wok, recipiente oriental que da nombre a un modo de cocinar. Si hablamos de la versatilidad de la carne de esta ave, esta técnica culinaria no se queda atrás, ya que te permitirá jugar con los ingredientes y condimentos que acompañan al alimento principal. Emplea diferentes verduras. Atrévete a cambiar y consigue así un pollo al wok con mucha personalidad.

Elegir bien la pieza

Como en toda receta, el primer paso antes de ponernos manos a la obra es escoger bien la pieza que vamos a cocinar. Las características que hacen que un pollo sea de calidad residen, entre otros aspectos, en su color. Si presenta tonos blanquecinos o amarillentos, significa que es un trozo fresco y bueno.

A la hora de la elaboración también es importante elegir la parte que vamos a utilizar. En este caso nos decantamos por la pechuga, una de las zonas más magras y tiernas del animal. Además, es una de las más firmes y polivalentes, lo que la convierte en una habitual en los menús de todas las casas y restaurantes.

Cuida el corte

Una de las claves para cocinar esta receta oriental es el corte que le das tanto a la carne como a las verduras. El truco está en la uniformidad, es decir, en que las proporciones de los alimentos que vayas a cocinar sean lo más similares posible.

En cuanto al pollo, puedes cortarlo a tiras o a cubos de una dimensión media. Al igual que con la carne, las verduras también puedes hacerlas a tiras (en juliana) o a cubos. Sin embargo, recuerda que los vegetales tienen gran protagonismo en este plato, por lo que debes intentar que las piezas sean lo suficientemente grandes para que el comensal pueda disfrutar de los sabores y las texturas sin perder detalle.

El fuego, siempre alto

Una vez tengamos todos los productos listos, es hora de comenzar con el cocinado. Para ello hay que tener en cuenta que, antes de introducir los alimentos en el fuego, el wok tiene que estar bien caliente. Además, durante todo el proceso cocinaremos con temperaturas altas. Por esta razón es importante utilizar aceites que sean resistentes a las altas temperaturas para evitar que se queme y arruine nuestro plato.

La técnica del ‘wok hei’

Al trabajar con los fogones a máxima potencia, también es crucial remover constantemente los alimentos que cocinamos para que no se quemen. A la hora de cocinar esta receta existe la técnica del ‘wok hei’, expresión en cantonés que describe el movimiento continuo para agitar los productos que preparamos dentro del recipiente llamado “wok”. De esta forma, además de evitar que se abrasen el pollo y las verduras, conseguimos que el sabor y los aromas de los productos se repartan por todos los alimentos.

Para llevar a cabo esta técnica, es necesaria mucha práctica y destreza. Por ello, si todavía no sabes hacer el ‘wok hei’, no pasa nada; también puedes emplear una pala de madera para revolver los alimentos. Lo importante es mezclar constantemente los alimentos durante toda la elaboración.

Atrévete a añadir fideos o arroz

Aunque el pollo y los vegetales son los protagonistas de esta receta, también puedes probar a añadir fideos o arroz, que harán que el plato sea más contundente y completo. En cualquiera de los dos casos, debes echar estos ingredientes después de hervirlos y cuando ya estén escurridos. Los introduciremos en el wok cuando la carne y las verduras estén cocinadas y durante poco tiempo, el necesario para que el sabor de la elaboración empape la pasta o el arroz y quede totalmente unificado.

Después de leer estos consejos, seguro que tus invitados quedarán encantados la próxima vez que les prepares esta receta. Llegados hasta aquí, deja que te hagamos una última sugerencia y prueba a cocinar nuestro wok de pollo al curry.