Consejos para cuidar nuestra alimentación fuera de casa

Cuando viajamos o sencillamente hacemos pequeñas escapadas, aunque sea a pasar el día, resulta fácil caer en malos hábitos de alimentación. Esto es algo que nos ha pasado a todos en mayor o menor medida, así que desde Bon Pollo queremos darte unos consejos y recomendaciones para comer fuera de casa de manera saludable y seguir disfrutando de la gastronomía, sin excesos ni carencias nutritivas.

No salgas de casa con hambre. Uno de los principales errores cuando acudimos a los restaurantes es llegar con mucha hambre. Te recomendamos escoger una pieza de fruta o un snack saludable que te permita pensar bien tu elección y no elegir desesperadamente aquellos alimentos grasos que tu cerebro pide para llenar el déficit calórico.
Aprende a elegir. La calidad del local cuenta, por lo que te recomendamos escoger el restaurante con antelación y, si puedes, ojear el menú y sus distintas opciones. Prima la proteína de calidad y las verduras o carbohidratos complejos como acompañantes.
Incluye guarniciones saludables. Las guarniciones pueden ser nuestras aliadas cuando se trata de complementar el plato con vitaminas y minerales. ¿Cómo? ¡Incluyendo verduras! Un truco que te proponemos es mejorar dichas guarniciones. Por ejemplo, cambiar las patatas fritas por patatas al horno, o el pan por ensalada o una ración de verduras. En la mayoría de restaurantes no tienen ningún problema en hacer estos cambios, solo tienes que preguntar.
Pide las salsas por separado. Es posible que las salsas, cremas o quesos vengan ya incluidas en el plato, pero siempre tienes la opción de pedir que te las sirvan aparte para así elegir tu mismo la cantidad, o bien sumergir el tenedor en la salsa antes de cada bocado. Seguirás disfrutando del sabor de los aderezos pero controlando las porciones.
Hidrátate. Debemos ser conscientes de la importancia de mantenernos hidratados fuera de casa. Además, es preferible evitar cualquier tipo de refresco azucarado o bebida alcohólica, ya que aportan calorías en exceso y pueden resultar perjudiciales para nuestra salud. El agua es tu mejor opción y, si deseas ese efecto efervescente sin calorías extra, te puedes decantar por agua mineral con gas.
Come despacio y disfruta. Es importante tomarte el tiempo necesario para comer, disfrutar de cada bocado y de la compañía. Comer lento es una técnica muy eficiente a la hora de escuchar a nuestro cuerpo y reconocer cuando nos sentimos satisfechos.
Mide las porciones. Muchos restaurantes sirven cantidades muy generosas, incluso para compartir. No es necesario comer todo lo que vemos en el plato; es importante parar cuando nos sintamos llenos. ¡Además, siempre puedes pedir lo que quede para llevar!
Comparte el postre. Todos tenemos una debilidad, y si la tuya es el postre y no te quieres quedar sin ese toque dulce, compártelo. De esta manera podrás saborear y medir tus porciones. Aunque siempre te puedes decantar por una pieza de fruta.

Estos son nuestros consejos, ahora te toca a ti. El equilibrio y el balance de nuestra alimentación y el ejercicio físico diario son primordiales en un estilo de vida saludable, pero no hace falta obsesionarse. Recuerda que, lo más importante, es saber disfrutar de aquella salida tan esperada.