La carne de pollo es rica en vitaminas y minerales

Además de estar deliciosa, la carne de pollo es una opción saludable para incluir en tu dieta gracias a su aporte de vitaminas y minerales, esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.

Qué vitaminas y minerales aporta el pollo

El pollo destaca, sobre todo, por su alto contenido de vitaminas del grupo B y de minerales variados, que resultan indispensables para liberar energía, para construir y reparar los tejidos musculares y para el correcto funcionamiento del sistema hormonal e inmunitario.

Estos son algunos de los beneficios esperables:

  • Vitamina B3 (niacina): contribuye a la salud cutánea y nerviosa, y en dosis altas puede incluso reducir el colesterol.
  • Vitamina B6 (piridoxina): fomenta la creación de glóbulos rojos y el mantenimiento de la función cerebral. Además, es fundamental para procesar las proteínas, por lo que cuanta más proteína tomemos, mayores cantidades de vitamina B6 necesitaremos.
  • Vitamina B12 (cobalamina): es importante para el metabolismo, ayuda (al igual que la vitamina B6) a la formación de glóbulos rojos y mantiene el buen funcionamiento del sistema nervioso central.
  • Hierro: es básico para la hemoglobina, la molécula encargada de transportar el oxígeno necesario a todo el organismo.
  • Fósforo: esta sustancia, vital para la salud de los dientes y de los huesos, se encuentra en todas las células del cuerpo y mantiene el equilibrio acidobásico.
  • Selenio: es un potente antioxidante, por lo que protege al organismo del daño celular.
  • Potasio: equilibra los líquidos corporales, mejora la transmisión nerviosa y la contracción muscular.

Cómo potenciar y aumentar tu ingesta de vitaminas y minerales

Si los beneficios anteriores te han convencido para aumentar tu consumo de pollo, aquí tienes cuatro estrategias más para asegurarte de maximizar el aporte positivo de las vitaminas y minerales:

  1. Acompaña el pollo con verduras frescas y coloridas. Son una fuente excelente de vitaminas y minerales adicionales. Piensa en guarniciones como las ensaladas, las menestras o los salteados que, además de ofrecerte ventajas nutricionales, también añaden sabor a tus platos.
  2. Usa hierbas y especias. Hierbas aromáticas como el romero, el tomillo y el orégano, así como especias como el curri o la cúrcuma, pueden aportar beneficios adicionales a tu ingesta de vitaminas y minerales.
  3. Planifica tus comidas. Este truco es fundamental para cualquier objetivo de salud que tengas en mente: si planificas tus platos (o, mejor aún, los cocinas de antemano), reducirás el riesgo de picar u optar por opciones insalubres a lo largo de la semana.
  4. Prepara snacks saludables. Aunque muchas veces pensemos en el pollo como un ingrediente para un plato principal, también puedes incluirlo en almuerzos o meriendas como empanadillas, brochetas, nuggets caseros, etc.

Con todas estas ideas en mente, ¿a qué esperas para beneficiarte de las vitaminas y minerales del pollo y cuidar tu salud?