Los minerales, necesarios en nuestra alimentación

Los minerales son nutrientes esenciales para el organismo: construyen, mantienen y regulan nuestras funciones corporales, ya sean los huesos, el corazón, el cerebro, las hormonas… Sin ellos, nuestros órganos no podrían desempeñar sus funciones vitales, tal como ocurre con las vitaminas. Se trata de nutrientes que el cuerpo humano precisa en cantidades relativamente pequeñas respecto a los macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono), por eso se consideran micronutrientes.

Nuestro cuerpo no sintetiza todos los minerales que conocemos, así que tenemos que conseguirlos a través de la alimentación. El primer paso para llevar un estilo de vida saludable y encontrarnos bien es, pues, tener una dieta variada y equilibrada.

Incluir alimentos con proteínas de alto valor biológico en nuestra dieta, y en concreto, el pollo, es todo un acierto, ya que contiene minerales como hierro, fósforo, selenio y potasio, necesarios para el buen funcionamiento muscular, hormonal y del sistema inmunitario.

Los minerales tienen un papel muy importante en nuestra salud y desempeñan múltiples funciones en el organismo como la función muscular, hormonal, enzimática y transporte de oxígeno, entre otras. Sin embargo, tanto la falta como el exceso de estos minerales también es perjudicial para la salud. Lo mejor es encontrar el equilibrio en nuestra dieta para consumir alimentos nutritivos que nos mantengan sanos.

Tipos de minerales

Existen dos tipos de minerales: los macrominerales (calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro, azufre…) y los oligoelementos o microminerales (hierro, zinc, flúor, cobre, selenio, yodo…). Como su nombre indica, necesitamos consumir más cantidad de macrominerales, pero el consumo de oligoelementos también es indispensable para la salud. ¡Te contamos para qué sirven algunos de los minerales más comunes y qué alimentos los contienen!

Magnesio

Es esencial para reponer la energía vital, porque se encuentra en todos los tejidos del cuerpo (sobre todo en los huesos) y participa en la actividad de muchas enzimas. En una dieta variada abunda el consumo de magnesio, ya que lo encontramos en todo tipo de alimentos: vegetales, frutas, frutos secos, legumbres, cereales, tofu… Un apunte para los más golosos: el chocolate negro aporta una buena dosis de magnesio a nuestro organismo.

Calcio

Es indispensable para la formación y mantenimiento de huesos y dientes, pero también regula los nervios, la tonificación muscular y la coagulación sanguínea. El consumo de calcio es especialmente importante en niños, embarazadas y mujeres lactantes. Lo encontramos en los lácteos, pero también en los vegetales de hoja verde, como el brócoli o la col, y en los frutos secos.

Potasio

Entre sus funciones está la de regular el agua de nuestro organismo. El consumo de alimentos ricos en potasio es fundamental para el funcionamiento normal de las células, los nervios y los músculos. Seguro que ya sabes que el plátano contiene potasio, pero también lo encontrarás en otras frutas y verduras (espinacas, uvas, moras, zanahorias, patatas, naranjas, aguacates) y en el pollo.

Hierro

Es el encargado de transportar el oxígeno a las células. El déficit de hierro es el más común y puede producir anemia. El consumo de hierro es muy necesario en niños, mujeres en edad fértil y embarazadas. Está presente en la carne (sobre todo en el hígado), el pollo, la yema de huevo, los vegetales de hoja verde y las legumbres.

Zinc

Si queremos tener un sistema inmunitario fuerte es importante cuidar el consumo de zinc. Este mineral, a través de los glóbulos rojos, ayuda a transportar el dióxido de carbono de los tejidos a los pulmones. También juega un papel importante en la cicatrización de las heridas. Lo encontramos en la carne, el pollo, el pescado, el huevo, los lácteos y los mariscos.

 

Como ves, si mantenemos una dieta variada y equilibrada estaremos adquiriendo los minerales que necesitamos sin darnos cuenta. Procura evitar fritos y azúcares refinados, porque provocan un gasto exagerado de minerales esenciales en la digestión.