¿Qué comer después de vacaciones?
Las cenas con amigos, los días de playa, la ilusión de hacer las maletas antes de un viaje… Quedan pocas semanas de verano y, para la mayoría, todas estas cosas ya forman parte del pasado. Con la llegada de septiembre regresan la rutina, los madrugones y las largas jornadas de trabajo que, irremediablemente, consumen buena parte de nuestra energía.
Aunque durante el resto del año también es importante llevar una buena dieta, en este mes es vital para que el retorno sea más llevadero y retomar un estilo de vida saludable si nos hemos relajado en vacaciones. Por ello, en Bon Pollo hemos preparado un artículo con varios consejos de alimentación posvacacional para que la cuesta de septiembre sea lo más llana posible.
La fruta y la verdura, en el centro
Para conseguir llevar una buena alimentación es imprescindible que la fruta y la verdura sean la base de nuestra dieta. No hay ninguna excusa para dejar fuera estos alimentos, pues su larga lista de beneficios es razón más que suficiente para incluirlos en cada comida.
Además de contribuir con nuestro bienestar físico, la fruta y la verdura también ayudan a nuestro bienestar mental, por lo que son esenciales en la vuelta a la rutina.
Y en el crecimiento y desarrollo de los niños y niñas juegan un papel fundamental. Tal y como apunta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en su informe Frutas y verduras – Esenciales en tu dieta, son ricas en vitamina A, calcio, hierro y ácido fólico (entre otras muchas propiedades). ¡No olvides introducirlas en el menú de los más pequeños! Para ello, nosotros te hacemos una propuesta: jamoncitos de pollo con sandía y queso feta.
El pollo, una de las opciones más sanas
Aunque los vegetales son los cimientos de toda dieta, recomendamos que la alimentación sea variada y contenga diferentes nutrientes. Eso significa que podemos incluir carne, y una de las más sanas es la de pollo. Es magra y baja en grasas, además de contar con otros muchos beneficios.
Una muy buena opción es la ensalada de pollo con mijo, higos y queso. Con la rúcula y los higos obtendremos todo lo positivo de los vegetales, mientras que la carne de esta ave nos aportará diferentes nutrientes muy valiosos para nuestro día a día.
Asimismo, el pollo contiene riboflavina o vitamina B2. Esta sustancia es fundamental para reducirlos problemas cutáneos, por lo que es de gran ayuda si durante estos meses de verano hemos estado muchas horas expuestos al sol.
Las legumbres como fuente de hierro
Si hablamos de que es esencial tener energía para afrontar la rutina, no podemos olvidarnos de incorporar hierro en nuestra dieta. ¿Y cuál es una gran fuente de este mineral? Las legumbres. Lentejas, garbanzos, guisantes, judías… todas son una magnífica opción para mantener nuestro cuerpo con la vitalidad suficiente.
Pero la lista de beneficios de las legumbres va mucho más allá, ya que también pueden disminuir el riesgo de cardiopatías, fortalecen los huesos, son una buena fuente de antioxidantes y vitaminas… Sin duda, todo un acierto si las incorporamos a nuestra dieta.
Además, ahora que el verano está a punto de finalizar y comenzarán los días de frío, los platos de cuchara son una opción muy apetecible. Una de las recetas más típicas de nuestra gastronomía es el cocido. Aunque en cada región se elabora de una forma diferente, todas ellas tienen en común el ingrediente principal: las legumbres. Por ello, desde Bon Pollo te proponemos el cocido gallego, una elaboración fantástica para llenarnos de energía en otoño.
Los frutos secos, el snack perfecto
Otro alimento imprescindible en nuestra dieta son los frutos secos. Y es que son de esos alimentos que siempre estamos dispuestos a comer, nunca nos dan pereza. Son una gran alternativa como snack para picar entre horas, ya sea en casa o en la oficina.
Además, en ellos podemos encontrar una larga lista de nutrientes: ácidos grasos, proteínas de alta calidad, fibra, vitaminas, minerales y sustancias con propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias y antioxidantes.
Algunos de nuestros frutos secos preferidos son las nueces, los pistachos o las almendras. No solo por su sabor, sino porque son beneficiosas para nuestra salud, ya que son una fuente excelente de grasas saludables y proteínas, y también ayudan en la prevención de enfermedades del corazón y del cáncer.
Aunque no acabe el calor, hidrátate
En ocasiones puede parecer que la hidratación sea mucho más importante en verano que en invierno. Y, obviamente, en los meses de calor estamos expuestos a condiciones más extremas que, entre otras cosas, hacen que perdamos una mayor cantidad de líquido a través del sudor. Sin embargo, este es un factor que nunca podemos descuidar: siempre, sea la estación que sea, debemos estar hidratados.
En Bon Pollo, proponemos una serie de alimentos que nos ayudarán a mantenernos hidratados, más allá de la típica recomendación de aumentar el consumo de agua. Aunque este artículo está pensado para el verano, algunos de los productos que aparecen en la lista podemos adquirirlos durante todo el año, como es el caso del tomate, la lechuga o las espinacas.
Pero en esta cuestión no son solo importantes los alimentos, sino que también juegan un papel primordial nuestros hábitos. Evitar las bebidas azucaradas, controlar el consumo de alcohol o cocinar sopas son algunas de las opciones para estar hidratados.
La actividad física, vital en tu día a día
Pero de poco sirven todos estos consejos alimenticios si no los combinamos con actividad física. Como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), es aconsejable que los adultos realicen entre 150 y 300 minutos de ejercicio aeróbico a la semana, independientemente de si padecen afecciones crónicas o discapacidad.
Según dice este organismo, llevar a cabo una actividad física regular es “fundamental para prevenir y ayudar a manejar las cardiopatías, la diabetes de tipo 2 y el cáncer”. Pero no solo eso, pues indica que también es muy recomendable “para reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad, disminuir el deterioro cognitivo, mejorar la memoria y potenciar la salud cerebral”.
Por ello, aunque la base de todo debe ser una dieta equilibrada, hay que combinarla con ejercicio físico para llevar un estilo de vida totalmente saludable. Y, por descontado, evitando sustancias nocivas como el tabaco o el alcohol.
¡Come bien y muévete!
Como hemos comentado a lo largo de todo el artículo, la clave es que nuestra dieta sea equilibrada. Por ello, debemos incluir frutas, verduras, frutos secos, legumbres y carne de pollo. Estos alimentos nos aportarán proteínas, grasas saludables y diferentes nutrientes, todos ellos necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Además, debemos complementar nuestra dieta con ejercicio físico, que será imprescindible tanto para nuestro bienestar físico como mental y para la prevención de muchas enfermedades.
Si pones en práctica todos estos consejos, ¡tendrás energía de sobra para afrontar el regreso de las vacaciones y la cuesta de septiembre no te parecerá para tanto!Y si se te han acabado las ideas sobre qué cocinar… echa un vistazo a todas nuestras recetas y renueva tus menús de cara al nuevo curso.