Las alitas de pollo, uno de los cortes más socorridos para las barbacoas, son un bocado exquisito y sabroso para cualquier paladar. Existen muchas formas de prepararlas, marinarlas y adobarlas, desde Bon Pollo te vamos a explicar una de ellas, cuyo sabor y contrastes son exquisitos. La dulzura de la salsa radica en la mezcla de miel, frutos secos y frutas deshidratadas, entre ellas, orejones, pasas y arándanos. ¿Te lo estás imaginando verdad? ¡Un plato para chuparse los dedos!
Elaboración
- Salpimentar las alitas y cocinar en una sartén hasta que estén doradas. Reservar.
- Cortar las cebollas en brunoise (pequeños dados de 2-3 mm). Calentar el aceite de oliva en una sartén y pochar las cebollas.
- Añadir el vino blanco y reducir. Reservar.
- En una olla, calentar el vinagre de cava con la miel. Mezclar hasta obtener una salsa homogénea.
- Añadir los frutos deshidratados y un poco de sal. Cocinar la salsa a fuego medio hasta que se reduzca la mitad y los frutos deshidratados estén blandos. Si la salsa queda un poco espesa añadir un poco de agua mineral.
- Agregar las alitas y la cebolla pochada y dejar que se termine de cocinar todo junto durante un par de minutos.
- Tostar los piñones en una sartén.
- Servir las alitas de pollo con la salsa de miel, los piñones tostados y el perejil picado por encima.
Si te gusta acompañar el pollo de ingredientes que le aporten dulzura a la carne debes probar estos muslos de pollo con uvas y nueces.