3 h
Fácil
Si eres fan de las espinacas, esta receta es ideal para ti. Si no lo eres, atrévete a preparar estos muslos traseros de pollo con salsa de espinacas; te aseguramos que te convencerán. Los dos ingredientes principales te ayudarán a mantener tu cuerpo y tu mente activos.
El pollo nos aporta gran cantidad de proteínas, lípidos, vitamina 3 y minerales como calcio, hierro y potasio. Se trata de un alimento de fácil digestión y, si retiramos su piel antes de comerlo, se reduce en gran cantidad el consumo de grasa.
El otro ingrediente estrella de la receta son las espinacas. Además de aportar una textura cremosa al plato, te beneficiarás de la gran cantidad de vitaminas que contienen. Una de ellas es la vitamina K, muy difícil de encontrar en los vegetales y, a la vez, muy importante para la salud de nuestros huesos.
Un consejo: cuando el pollo esté a la mitad del horneado, ve dándole la vuelta y vertiendo el jugo de la cocción por encima de los muslos. Eso te garantizará que la carne quede bien tierna.
Elaboración
- Pelar dos dientes de ajo y retirar el germen. Reservar.
- Exprimir y rallar la piel del limón. Reservar.
- Triturar con un procesador de alimentos los dos ajos junto con 60 ml de aceite, la ralladura de limón, un ramillete de tomillo y de perejil, una pizca de orégano, sal y pimienta.
- Embadurnar los cuartos traseros con la mezcla resultante y dejar adobar en la nevera durante 1 hora y media.
- Precalentar el horno a 190 °C.
- Hornear en una bandeja de horno los cuartos traseros junto con su adobo, 60 ml de vino, 60 ml de caldo y un chorrito de limón, durante 1 hora y 15 minutos a 190 °C.
- A la mitad del horneado, dar la vuelta e ir vertiendo el jugo de la cocción por encima de la carne. Reservar en caliente.
- Pelar y cortar las cebollas y dos dientes de ajo en dados pequeños (brunoise). Reservar.
- Picar las almendras con el cuchillo. Reservar.
- Calentar un poco de aceite en una sartén y pochar las cebollas con los ajos a fuego medio. Salpimentar.
- Desglasar con el vino blanco restante y subir el fuego para que se evapore el alcohol.
- Incorporar las espinacas junto con las almendras. Salpimentar y rehogar durante 5 minutos a fuego medio.
- Añadir la nata y el caldo. Cocer todo junto durante 3-4 minutos. Reservar.
- Triturar con un procesador de alimentos la elaboración anterior junto con el queso parmesano hasta obtener una salsa cremosa.
- Para emplatar, dibujar un círculo con la salsa de espinacas en un plato y colocar encima un cuarto trasero de pollo adobado. Espolvorear un poco de almendras picadas por encima y servir.
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