
En Bon Pollo nos gusta innovar y presentar recetas originales, pero también sabemos apreciar los platos tradicionales de nuestra gastronomía. Por eso, hoy os compartimos este pollo al ajillo, típico y muy sabroso.
Esta es una de nuestras formas favoritas para disfrutar del buen pollo. Se elabora con ingredientes que, posiblemente, ya tengas en tu cocina, y el resultado siempre convence a todos los comensales.
A veces no hace falta buscar sabores exóticos o nuevas texturas: basta con recordar las recetas de nuestras abuelas para encontrar elaboraciones exquisitas. Asegúrate de tener un buen pan a mano: los mejores guisos se disfrutan untando la salsa.
Elaboración
- Pelar y cortar las cebollas en juliana fina. Reservar.
- Pelar y laminar las patatas. Reservar.
- Lavar y cortar el pimiento verde, retirando las semillas y las partes blancas, en dados medianos (mirepoix). Reservar.
- Machacar la mitad de los ajos y laminar el resto. Reservar.
- Salpimentar el pollo troceado. Reservar.
- Calentar un chorro generoso de aceite en una cazuela y tostar los dientes de ajo para aromatizar el aceite. Reservar.
- En la misma sartén, incorporar el pollo y dorar por ambos lados a fuego medio.
- Retirar un poco del aceite y añadir de nuevo los ajos con unas hojas de laurel y un chorrito de zumo de limón. Mezclar.
- Desglasar con el vino blanco y subir el fuego para que se evapore el alcohol.
- Añadir el caldo y unas ramas de tomillo. Cocer durante 30-40 minutos tapado a fuego medio-bajo. Reservar.
- Calentar un poco de aceite en una sartén y pochar las cebollas, las patatas y el pimiento durante 15-25 minutos a fuego medio. Salpimentar y mezclar de vez en cuando con suavidad.
- Para emplatar, servir en un plato una base con las patatas, las cebollas y el pimiento pochado, y añadir el pollo al ajillo. Napar con la salsa y espolvorear un poco de perejil picado.