
Hay sabores que realzan el gusto y la textura del pollo. Te presentamos una combinación infalible: pollo con hinojo, zanahoria y garbanzos.
Esta propuesta tiene truco. Primero, hemos macerado los cuartos traseros del pollo con cítricos, para darles un toque chispeante y fresco, y a continuación los hemos horneado junto a las verduras, regándolo todo con caldo de pollo, para lograr un acabado más jugoso. El resultado es un plato sano, equilibrado e increíblemente sabroso.
Elaboración
- Pelar las chalotas y los dientes de ajo. Reservar.
- Pelar y cortar las zanahorias en rodajas medianas. Reservar.
- Lavar y cortar el hinojo en juliana. Reservar.
- Rallar la piel y exprimir el zumo del limón y de la lima. Reservar por separado.
- Picar el cilantro. Reservar.
- Pelar el cardamomo. Reservar las semillas.
- Tostar en una sartén, sin añadir aceite, las semillas de comino, las semillas de cardamomo y las flores de anís estrellado.
- Moler con un procesador de alimentos las semillas hasta obtener un polvo. Reservar.
- Mezclar en una bandeja el zumo y la piel de los cítricos (limón y lima), el polvo de las semillas (al gusto), el vino, un poco de cilantro picado y un chorrito de aceite de sésamo. Macerar los cuartos traseros en la elaboración anterior durante 2 horas y 30 minutos en la nevera.
- Precalentar el horno a 180º C.
- Incorporar en la misma bandeja del macerado las verduras (chalotas, ajos, zanahorias e hinojo), los garbanzos y el caldo. Salpimentar.
- Hornear los cuartos traseros durante 40 minutos, echando cada 15 minutos el jugo que hay en la bandeja por encima.
- Dar la vuelta a la carne y hornear durante 45 minutos más. Ir vertiendo el jugo por encima del pollo.
- Para servir, colocar un cuatro trasero de pollo en un plato y acompañar con las chalotas, el hinojo, las zanahorias y los garbanzos.
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