¿Te atreves a darle un toque oriental a la clásica receta de pollo? Déjate sorprender por esta exquisita receta con piña y anacardos. La piña, una fruta muy versátil con sabor entre dulce y ácido, combina deliciosamente con la textura y el delicado sabor de los anacardos. Se trata de una mezcla de aromas y sabores muy acertada que, junto con la jugosidad del pollo, da como resultado esta excelente receta.
Elaboración
- Cortar las pechugas de pollo a dados grandes. Reservar.
- Pelar la piña y cortar a dados grandes (mirepoix). Hacer lo mismo con la cebolla y reservar.
- Calentar un poco de aceite en una sartén y pochar las cebollas a fuego medio durante un par de minutos.
- Incorporar el vino blanco y cocinar hasta que se evapore el alcohol.
- Añadir los dados de pollo y rehogar durante 8 minutos, dándoles la vuelta regularmente. Salpimentar.
- Incorporar la piña, la salsa de soja y el caldo. Rehogar un par de minutos.
- Añadir los anacardos y tres de hojas de menta. Dejar cocinar a fuego medio durante 10 minutos aproximadamente y rectificar de sal o pimienta si es necesario.
- Servir el pollo con piña acompañado de unas hojas de menta por encima.
Si te has quedado con más ganas de cocinar platos orientales prueba este poke bowl de alitas de pollo con salsa teriyaki.