
Hoy os traemos una receta en la que el grelo, una de las especialidades culinarias más emblemáticas de la gastronomía gallega, es uno de los principales protagonistas. Se trata de una verdura de sabor intenso e incomparable que mejora la absorción y digestión de otros alimentos. Los grelos ayudan a reforzar el sistema inmunitario, nervioso y cardiovascular, de manera que son el perfecto aliado para prevenir múltiples enfermedades. Acompañados de una jugosa pechuga de pollo y, cómo no, de queso tetilla, otro de los grandes represantes de estas tierras, tendremos un plato con personalidad y fácil de elaborar. ¡Viaja a Galicia sin moverte de tu casa!
Elaboración
- Cortar los filetes en tiras pequeñas. Reservar.
- Lavar, escurrir y cortar los grelos en trozos medianos. Reservar.
- Retirar la corteza del queso tetilla y cortarlo en tacos medianos. Reservar.
- Pelar, retirar el germen y cortar en láminas los ajos. Reservar.
- Calentar en una sartén un poco de aceite de oliva y dorar las tiras de filetes. Salpimentar y reservar.
- En la misma sartén añadir un poco de aceite y saltear el ajo sin que llegue a dorar. Añadir los grelos cortados y rehogarlos a fuego lento durante un par de minutos, mezclando bien todo junto.
- Incorporar el comino, los piñones y las tiras de pollo. Remover y cocinar todo durante un minuto más. Salpimentar al gusto.
- Batir en un bol los huevos con una pizca de sal. Añadir en la sartén, remover y cocinar todo un minuto sin dejar que los huevos se cuajen mucho.
- Añadir el queso tetilla y cocinar un minuto más hasta que se derrita.
- Servir el revuelto de grelos con pollo y queso con unas tostadas de semillas. Añadir por encima sésamo negro.
Si te gustan las recetas con productos tradicionales gallegos no te puedes perder este risotto con queso tetilla y setas.